Si prefieres ver el video, también puedes.
Estoy seguro de que alguna vez has sentido en tus carnes la desesperante sensación de no tener un objetivo.
Es verdad que quizás haya algo de encanto en la aventura del viajero errante. Ese Carpe Diem lamentablemente malentendido en nuestra sociedad contemporánea. Vive el momento. No pienses más allá. Piensa en el aquí y ahora. Cómprate esta puta taza de Mr. Wonderful para leerlo cada mañana.
Confundimos la flexibilidad con el caos. La libertad con el libertinaje.
Aunque a veces nos cueste tener consciencia de ello, necesitamos tener un rumbo en todos los aspectos de nuestra vida. Haces deporte con el objetivo de mantenerte sano, o de correr una maratón. Comes bien para tener buena salud y envejecimiento. Trabajas con el objetivo de ganar más dinero, o de ese ascenso que te sitúe en el escalón social deseado.
Los seres humanos necesitamos objetivos para optimizar nuestra existencia. Y como sabes, hay muchas similitudes entre el desarrollo de una persona y de una empresa.
Hoy hablamos de objetivos, y de cómo el concepto “Estrella Polar” tiene que ser importante para el desarrollo de tu negocio.
El concepto de Estrella Polar es una herramienta de gestión empresarial que se refiere al motivo fundamental de una empresa para existir. Es un concepto inspirador que guía a la empresa en su toma de decisiones estratégicas y operativas y define su identidad única en el mercado. También lo habrás visto definido como "propósito".
La idea de la Estrella Polar es que cada empresa debe tener una razón fundamental y duradera de existir. Algo que la motiva y la impulsa a hacer lo que hace. Es una especie de brújula que indica la dirección y el propósito de la empresa, y que ayuda a mantener a todos los miembros del equipo enfocados en lo que es importante y significativo para la empresa.
Y sobre todo, a entender muy bien qué NO es el objetivo.
Para aplicar el concepto de Estrella Polar a los negocios, es importante entender que el propósito de una empresa va más allá de simplemente ganar dinero o vender productos. Ya sé que sin ventas no hay propósito que valga, pero ya sabes por dónde voy.
Se trata de identificar la razón de ser de la empresa y la forma en que puede marcar una diferencia en el mundo. Al tener una Estrella Polar clara, una empresa puede guiar su estrategia, sus decisiones y sus acciones de manera más efectiva manteniendo alineados a todos los miembros del equipo en torno a ese objetivo común.
Una Estrella Polar puede ser que tu negocio “consiga erradicar el hambre en África” o “que todos los jodidos trabajadores de la empresa se puedan permitir una segunda residencia en la playa”. Quiero decir, esto no es cuestión de meter una literatura digna de novela, sino de dotar de sentido a la brújula que marcará la toma de decisiones.
Debes tomar todas tus decisiones con esto encima de la mesa. En algunas tendrá más peso que en otras, pero en todas debe estar presente.
Una vez definida la Estrella Polar, dependiendo de cuál sea, puede convertirse hasta en parte de tus campañas publicitarias. Ahora veremos algunos ejemplos.
Al final, se trata de que tus acciones y comunicaciones emanen el aroma de tu Estrella Polar. Sobre todo para que en ningún momento tu negocio se convierta en un batiburrillo de acciones incoherentes entre sí donde el cliente se pierda en el mensaje y por tanto reste valor al contenido.
Branding no solo es el logo. También es esto.
Veamos algunos ejemplos de empresas top en España que hacen esto.
La marca de ropa Desigual.
Su Estrella Polar se centra en el concepto de "La Vida es Chula", que es su eslogan y filosofía de marca. Este enfoque se basa en la idea de que la vida está llena de oportunidades y que cada momento debe ser vivido al máximo.
Ahora aplica eso a todas las decisiones. Es la base de su estrategia de marketing y de sus productos. A la vista está el continuo mensaje de positivismo, los colores y estampados, los diseños tan atrevidos… incluso la propia experiencia del cliente transmite esto.
La ropa que tienen es fea de cojones, pero es innegable que aplican esto a la perfección. En parte por esto tienen ese tamaño, con presencia en más de 100 países de todo el mundo.
Mercadona.
Si no eres de España, decirte que Mercadona es dos cosas: el puto mejor supermercado del país (1 de cada 4 carritos salen de aquí), y el enemigo público número 1 para Ione Belarra y el resto de su pandilla porque “son ricos y poderosos, y han ganado mucho explotando a trabajadores y evadiendo impuestos… y por tanto merecen lo peor”.
Es la cadena de supermercados líder en España, y tiene una Estrella Polar clara y definida: Tener contento a "El Jefe".
El Jefe se refiere a sus clientes. Esta filosofía se centra en “satisfacer las necesidades y deseos de los clientes de la manera más eficiente posible, ofreciendo productos de alta calidad a precios asequibles y un servicio al cliente excepcional”, según su propia documentación interna.
Mercadona se enfoca en la mejora continua y la innovación. Básicamente todo lo que hacen tiene que pasar por la aprobación del cliente.
Lo que El Jefe diga.
Ya te estoy viendo venir. “Joder, es que entiendo que una empresa grande tenga todo esto, pero es que a mi lo único que me preocupa es pagar mis facturas, los valores son secundarios”.
Pues mira, sí. Eso es una realidad.
Sin embargo, vayamos un poco más allá en esa respuesta. ¿No te das cuenta de que incluso pagar tus facturas a final de mes puede ser tu Estrella Polar?
Es más el concepto que el enfoque.
Si te tomas esto como una pajarada al estilo “misión, visión, valores”, efectivamente no es para ti. Esos conceptos, aparte de obsoletos, están más vacíos que mi primer Barceló-Cola del viernes. No hay más que ver como en los valores de empresas como CEMEX o BP está presente la palabra “sostenibilidad”.
Pero volvamos a tu pensamiento.
Coño, es que pagar tus facturas es una Estrella Polar perfecta. Orienta toda tu agenda y acciones a facturar. Enfoca la satisfacción de tus clientes como un activador de facturas pagadas. Busca y céntrate en métricas como el incremento de tickets medios por pedido. Dale una pensada a cómo vender más a los clientes que ya tienes con el objetivo final de seguir pagando tus facturas.
Mira, aquí hay diversidad de opiniones. Ya que aquí estás leyendo la mía, te cuento cómo lo aplico yo.
Para tener termómetro de situación es básico tener datos. Para poder saber cómo vas con respecto a tu objetivo tienes que medirlo de alguna manera, tienes que tener una manera de evaluar y comparar el devenir de tu empresa con los resultados pasados y los objetivos futuros. Lo típico de “lo que no se mide no se puede mejorar”.
Aquí es donde entra otro concepto que podría haberte vendido como el BONUS gratuito de esta Masterclass. Pero no lo he hecho, así que por favor valórame por ello 🙂.
Hablo de la North Star Metric (NSM).
Es algo así como la métrica más importante del negocio. En el caso de un negocio online, la NSM puede ser diferente según el tipo de negocio y los objetivos de la empresa. Te dejo aquí hay tres ejemplos diferentes de cómo la podrías aplicar:
Tu North Star Metric podría ser: Número de clientes recurrentes.
Deberías centrarte en crear una experiencia excepcional para el cliente para fomentar la recurrencia. Puedes medir tu éxito apoyándote en la tasa de clientes que vuelven a comprar los productos que vendas después de su primera compra.
2. E-commerce relacionado con la sostenibilidad:
Tu North Star Metric podría ser: Impacto ambiental positivo.
En este caso, te puedes enfocar en crear productos duraderos, utilizando materiales sostenibles y reduciendo el desperdicio en su cadena de suministro. La empresa puede medir el éxito de su NSM mediante el impacto ambiental positivo generado por sus operaciones. Más clientes activos, más optimización de impacto por prenda vendida. Hay maneras “oficiales” de calcularlo.
3. SaaS:
Tu North Star Metric podría ser: Retención de usuarios.
Debes enfocarte en crear una buena experiencia para el usuario que fomente la retención y el retorno del cliente. Puedes medir tu éxito mediante la tasa de usuarios que regresan y usan tu plataforma de forma frecuente.
El concepto es fácil de entender, creo. Un objetivo claro (tu Estrella Polar), que está trabajado y medido mediante una métrica clave (tu NSM).
Me la pela que Estrella Polar sigas, pero tienes que tener una.
Viajero errante interesante solo hay uno y se llama Jack Sparrow.
Si has encontrado valor en el artículo te animo a que me lo hagas saber de alguna forma. Recomiéndame por twitter, o invítame a una cerveza. No sé, un poquito de iniciativa, ¿no?
Hala, a funcionar.
Guille.